En la última década el gobierno mexicano ha realizado inversiones considerables en las fuentes de energía renovable. Así, se ha llegado incluso a duplicar la cantidad de energía generada pasando de poco más de 13.000MW a más de 25.000MW.
Este enorme potencial es producto de los altos niveles de insolación, fuentes de agua, vapor, fuertes vientos acompañados de un terreno muy diverso. De esta forma, la energía solar, eólica e hidroeléctrica suponen fuentes de energía renovables de carácter sostenible sumamente interesantes.
Los paneles solares: Una solución en la actualidad
Probablemente esta sea la alternativa que atrapa todas las miradas. No es para menos, en la actualidad son muchas las instituciones que se encuentran promocionando sus paneles solares para ser usados en México.
A pesar de que solo un 5% de la generación de energía eléctrica es producida por este medio, supone un potencial sustituto de los combustibles fósiles. Ya muchas industrias se encuentran tratando de sustituir sus fuentes de energía con paneles solares. Sin embargo, esta no representa la verdadera solución de cara al futuro para el gobierno mexicano.
Presas hidroeléctricas y su impacto
Alrededor del 10% de la energía producida en México es obtenida a partir de la fuerza de las masas de agua. En la actualidad sigue siendo una alternativa sustentable, sin embargo, presentan una serie de factores negativos que no pueden ser pasados por alto.
Primeramente, su construcción ha requerido de grandes inversiones por parte del gobierno. Además, esto viene acompañado de un cambio en el terreno, pudiendo alternar las condiciones del ecosistema tratado. De esta forma, se ha determinado que su uso puede llegar a ser más perjudicial de lo que aparenta en un primer momento.
Así, alternativas como el uso de las masas de aire son mucho más atractivas por el bajo impacto ambiental que conllevan.
El viento será la fuente de energía del futuro en México
Actualmente México no se encuentra entre los principales países generadores de energía a partir del viento. Sin embargo, se han establecido una serie de proyectos con inversiones millonarias para aumentar el uso de esta fuente.
Se prevé que para el año 2033 el viento sea la principal fuente de energía en México. Esto se conseguirá a través de una inversión anual de más de 2 mil millones de dólares. Además, es posible que Oaxaca siga siendo mantenida como el portador mayoritario de campos eólicos importantes.